sábado, 12 de enero de 2008

Para que yo me llame Ángel González

No hace nisiquiera un mes que dediqué un post a Ángel González, hablando de su obra y transcribiendo uno de sus poemas que mas me gusta, "Me basta así". Hoy me he levantado y me ha sobrecogido su muerte, que nos deja huerfanos a todos de uno de los mejores poetas de la historia de España. Hoy, no se me ocurre que mejor homenaje que transcribir otro par de poemas suyos, poemas cuyos versos nunca morirán. Espero que os gusten.


Para que yo me llame Ángel González

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...


Inventario de lugares propicios al amor

Son pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué pena, ¿verdad?

:(

Muchísimas gracias por el enlace a mi blog, ha sido una grata sorpresa!

David S. dijo...

Una auténtica pena, pero siempre nos quedarán sus versos.

Encontré tu blog por casualidad buscando cosas de Rebeca Jiménez, me gustó, y decidí ponerle un enlace, así que no hace falta que me des las gracias.

David S. dijo...

Muchas gracias por tu aportación!

Ya me he pasado por tu blog de Mara Torres (que por cierto, ¿a que hora es ahora su informativo?, que con tanto cambio de horario le perdí la pista...), y lo visitaré de vez en cuando.

Saludos!

Anónimo dijo...

te dejo de nuevo el comentario que en el primero el enlace no va ahora en este sí que funciona.

Yo tambien me uno a tu artículo y te dejo uno por aquí:

SIEMPRE LO QUE QUIERAS

Cuando tengas dinero regálame un anillo,cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.

Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.

Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:se llama Ángel y conduce al llanto.


MARA TORRES blogbr/>
Saludos


Nota:yo también tengo un artículo de Ángel González en mi blog por si quieres leerlo y comentarlo ;)

Anónimo dijo...

ah! el informativo empieza a eso de la medianoche entre las doce menos diez a las 12 y diez por ahí.

MARA TORRES blog

saludotes ;)