lunes, 6 de julio de 2009

Cobardía

Te sentaste apenas a un par de metros suyo.
Sin embargo, fue capaz de distinguir la magia
que se escondía entre los vértices de tu sonrisa.
Desde su atalaya, descubriendo tus gestos,
el triste prestidigitador buscaba entre sus trucos
una forma de acercarse a ti, de hipnotizarte
con unos versos robados a Neruda o a Machado...
Sin embargo la distancia era mas grande,
su cobardía convirtió ese par de metros
en un par de océanos, azules, oscuros y profundos,
muy lejanos para él y se ahogó por falta de valor
en la tristeza de un simple vaso de agua.

1 comentarios:

vero dijo...

Muy bonito, si señor...

:)