sábado, 8 de diciembre de 2007

Vuelve el gran Ismael Serrano

CQue gran último disco ha sacado a la venta Ismael Serrano. En el vuelve a sus inicios y se reencuentra con las mejores canciones de su carrera, con sus mejores versos, y esas melodías que te mecen mientras las escuchas. El disco se llama "Sueños de un hombre despierto", y tiene temas preciosos como "Canción para un viejo amigo", "Nana para un niño indigena", "Testamento vital", "Te conocí"... pero yo me quedo con estas dos, "Si se callase el ruido" (una de las mejores de Ismael en toda su carrera) y "Sesión continua". Si a alguien le gusta la música tranquila, y las letras hermosas y comprometidas, este es su disco.

Os dejo algunas de las frases que mas me han gustado (no puedo poner todas, tendría que poner todas las letras del disco):


Canción para un viejo amigo

Recuerdas los tiempos en que, viejo amigo,
ardía en tu boca la azul madrugada.
Borracha, Afrodita reía y brindaba contigo
dejando el olor de otro cuerpo en tu cama.
¿Dónde encallaron esos días?
¿En qué luminosas playas?



Nana para un niño indígena

Duerme mi cielo,
mi niño eterno, dueño del mundo,
mi corazón.
Despertarás y habrá acabado la larga noche
y su terror.
Vendrá la luz y el amanecer posará en tus labios
la esperanza que sueñan los pueblos originarios.


Testamento vital

Cuando todo oscurezca, él escucha, habla ella,
cuando la tarde naranja desenrede la madeja,
cuando mi cuerpo tirite y tenga lista la maleta
has de disponer
que abran las ventanas y me dejen marchar,
que la noche no duela.



Te conocí

Te conocí viendo pasar
trenes que nunca regresaban.
Tú esperabas a otro hombre en la estación,
parecías cansada.
No supe que decir.
Se quedó un ángel
dormido en mi garganta.


Si se callase el ruido



No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.

Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.

Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios.
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.



Sesión continua


Eran días de algodón de azúcar,
pantalón corto y lluvia mojando un verano azul.
Eran mis primeros días de cine,
las primeras cicatrices que el amor tatuó en mi piel.

Cada sábado puntual en el Excélsior
alimentaba mis sueños de dos rombos la taquilla.
Una muchacha que vendía las entradas,
que partía en dos mi alma al sonreír tras el cristal.

Y cuando en la pantalla rugía al rescate el Halcón Milenario,
yo era Han Solo y ella Leia dándome mi cambio
y dos entradas para el cielo y a mi lado Indiana Jones,
perdido, buscando el tesoro que escondíamos tú y yo.

Sesión continua a tu lado, yo soy tu octavo pasajero,
paseando en la Nostromo, buscándote para anidar en tu pecho.
Mi corazón daba piruetas como un poseído Bruce Lee
cuando se encendía la luz y te encontraba allí.

El tiempo pasó. Cerró el Excélsior
y en su lugar han abierto un súper del que ya te hablé.
No lo encontrarás en la cartelera,
no iluminan la Albufera sus carteles de neón.

Todavía cuando voy al cine
busco su mirada triste alumbrando la taquilla.
Pero el cristal sólo me devuelve
el reflejo de este niño que se empeña en no crecer.

Y cuando en casa ruge en la tele el Halcón Milenario
sigo siendo Han Solo y ella Leia entre mis brazos.
¿Quién sería el que te raptara?
¿Quién me robó las entradas centraditas y en mis sueños
para ver tu cuerpo arder?

Sesión continua lejos de ti. Sigo siendo tu octavo pasajero
paseando en la Nostromo. Buscándote para anidar en tu pecho.
Cuando se enciende la luz, como el viejo Woody Allen,
quedo solo y descompuesto pues te busco como antes.

Y cuando en la pantalla ruge al rescate el Halcón Milenario
sigo siendo Han Solo y ella Leia entre mis brazos.
Me acompañan en la huida
la pobre bruja Avería,
Naranjito, E.T. y Fantomas,
mi negativa a crecer.

Sesión continua lejos de ti. Yo soy tu perro callejero
de patrulla por el barrio, buscándote para anidar en tu pelo.
Me ha atrapado el lado oscuro.
Hoy regreso a tu futuro
para buscarte en mis sueños,
para ver tu cuerpo arder.

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